—La estarían vendiendo hasta en 1.500 dólares
Sectores vecinales que dicen sentirse excluidos del plan nacional de vacunación contra el Covid-19, pidieron al fiscal general de la República, Tarek William Saab, a las FANB y demás organismos de inteligencia abocarse abrir una investigación para determinar a donde van a parar las vacunas adquiridas por el gobierno nacional.
Alertaron que el famoso gobernador del estado Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, también llamado el inquilino, está siendo señalado en los barrios supuestamente de manipular las vacunas a favor de la élite que lo rodea.
Igualmente alegan que con la vacuna solo se beneficia su entorno, élite que encabeza sus queridas, familiares y personas que mantiene en las nóminas de la gobernación que los siguen, los 500 hombres que tiene al servicio de su finca bonita, personal de limpieza y personal encargado de atender a sus familiares.
“En ningún momento esas vacunas van en beneficios de los médicos del estados personal capacitado que a diario están muriendo y mucho menos a los obispos, al monseñor Jorge Aníbal Quintero Chacón ni al obispo Oscar Romero, que son las autoridades de la Diócesis de El Tigre y Santa Ana, mucho menos para las comunidades más pobres humildes y desasistida”, agregaron.
Además señalaron este hecho como un crimen, una posición que conlleva a pensar seriamente que estamos al frente de una actitud cínica y sin precedentes, con espíritu de asesinar a un pueblo inocente, noble y hermoso como lo son los habitantes del estado Anzoátegui.
Es muy importante exigir que el gobernador se pronuncie públicamente al pueblo y rinda cuenta de cuántas vacunas han sido distribuidas a los municipios, cuántas han recibido los alcaldes y los protectores, apuntalaron.
Sostienen que como el jefe del estado Anzoátegui debe saber lo que entra y sale, él no es pendejo, no se puede hacer el tonto útil de que él no sabe cuántas vacunas realmente han entrado al estado, es el responsable y le toca velar por la salud y vida de los anzoatiguenses y si no lo es, sino tiene espíritu de responsabilidad y calidad humana pues entonces que renuncie.
En el supuesto negado que no le han llegado las vacunas entonces debe apretarse el cinturón e ir a Miraflores a reclamar.
“Tienda una colchoneta y póngase en huelga de hambre como medida de presión, pero debe ser responsable con su pueblo y darle a cara, comportarse como un hombre serio y comprometido con el pueblo que lo eligió y no se comporte como un caracol baboso y arrastrado únicamente pendiente solo de sus intereses personales, indicaron.
Del mismo modo manifestaron que el pasado 18 de febrero el gobierno inició el proceso de vacunación a nivel nacional, para la primera etapa, donde iban a incluir al personal de salud (médicos, y enfermeros) personal de Educación, (maestros y profesores).
Sin embargo, las vacunas que llegan al estado Anzoátegui, a los diferentes municipios, no son destinadas al pueblo ni al personal antes descrito sino que son aplicadas a los alcaldes, al gobernador Antonio Barreto Sira y su entorno, (amigos y familiares).
Asimismo dijeron que esto es un crimen de lesa humanidad, una vacunmatraca el hecho que le quiten la vacuna al pueblo para luego venderla hasta en 1.500 dólares.
«Están condenando a las comunidades de muy bajos recursos a una muerte súbita», sostuvieron.
Igualmente resaltaron que 1.000 vacunas a 1.500 dólares es una cifra considerable, son 1 millón 500 mil bolívares, por eso solicitaron la intervención de la nueva Asamblea Nacional para que investiguen a quiénes les han colocado la vacuna contra el Covid.
Se debe investigar quiénes están detrás de la venta de la vacuna, por eso es el llamado al comandante nacional del ejercito y al fiscal general Tarek William Saab, porque están condenando al pueblo a la muerte segura.
Dijeron que van a convocar a una marcha regional de los pobres contra los corruptos que están matando al pueblo con sus actos malsanos y sin piedad.