Después de un largo proceso de sustanciación y debate, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) decidió, con una votación de 27 a 22 en el Consejo de Administración de la entidad, que el gobierno de Nicolás Maduro ha violado convenios internacionales y derechos fundamentales de los trabajadores.
El veredicto contra la administración chavista se puede traducir en más sanciones en su contra. El ministro del Trabajo Eduardo Piñate ha anticipado que la administración venezolana no reconocerá el fallo de la OIT y, por lo tanto, tampoco aceptará ninguna consecuencia.
El caso que se ventiló fue el incumplimiento de las recomendaciones hechas por la Comisión de Encuestas que habla sobre las violaciones a convenios internacionales y derechos fundamentales de los trabajadores.
La queja fue interpuesta por Fedecámaras como integrante de la OIT en nombre de los empleadores y respaldada por una serie de sindicatos venezolanos que adicionaron quejas.
En Junio el Director General de la OIT debe presentar un informe del cumplimiento o no de las recomendaciones hechas por la Comisión de Encuestas.
Asimismo los países integrantes de la OIT podrían tomar posiciones frente a sus relaciones con el Gobierno de Venezuela a partir de considerarlo un violador de las disposiciones de la OIT.