Quiero hacer una reflexión con respecto a los sucesos que ocurren en mí país natal, Venezuela, si bien el virus que está azotando al mundo, ha causado millones de muertes e infectados en casi todos, los países.
Es una situación que no puede ni debe pasar por desapercibido, en otros momentos de la historia mundial ya se paso por situaciones similares, no sé decirte si peores o menores en cuanto a su magnitud, lo que se, es una realidad.
Hago esta antesala porque quiero manifestar mi punto de vista, si existe ese fulano virus, que por cierto no lo escribo o nombro, porque las redes sociales apenas colocas ciertas palabras claves relacionadas a su nombre científico, automáticamente te etiquetan y controlan aún más de lo que lo hacen, ese fulano virus asesinó a muchos en China, Italia, España, por nombrar solo tres países, ahora entro con fuerza en Venezuela y su recorrido hasta el día de hoy no es nada alentador.
Nuestro país sin medicinas, sin gobierno, sin seguridad, sin salud, es una nación a la deriva, sin nadie en el timón, se habla que existe el gobierno de Juan Guaido, que para mi hasta el momento no ha dado la talla, en mi opinión esta “Raspao», pero aún le doy mi voto de confianza, mientas tanto la usurpación de Maduro y su combo de terroristas continúan al acecho el contra del pueblo.
Mantienen a un pueblo con hambre, enfermos y atemorizados de todo, han logrado controlar todo de tal manera que nadie se atreve a revelarse a lo interno porque lo silencian, enjuician o llevan detenido, esa es la revolución del siglo 21 que destruyó un sistema ya creado y lo llevó a nada.
La situación es difícil mundialmente, tanto económicamente, políticamente, socialmente y ahora nos tocan la salud de los tantos seres que habitamos el planeta, en los últimos días, han fallecido muchísimas personas en nuestro país por el fulano virus, inclusive, médicos, enfermeros. Etc.
Tanto así que en mi caso ya toco a mi familia y muchos conocidos, en verdad que a la distancia se sufre, se llora, viendo todo lo que ocurre y no poder hacer mucho o mejor dicho nada, todos estamos sobreviviendo en estos momentos históricos, batallando día a día, para lograr llevar el sustento a casa, peor aún los que atrapados están allá sin poder salir. Muchos desesperados, sin ideas claras, confundidos, es una situación poco normal para nosotros los venezolanos, nos quieren quitar el poquito de alegría que nos queda, pero no podemos permitirlo, no debemos aceptarlo, somos lo que queremos ser, no lo que otros quieren que seas.
En verdad mi mensaje es y será siempre de optimismo, fe, esperanza, confianza, tanto los que aun siguen allá, como los que afuera estamos, no debemos desmayar en nuestras metas, pero por los momentos nuestra meta principal es no contagiarse para seguir adelante y luchar desde cualquier flanco para acabar con esa tiranía que hoy secuestra hasta nuestras vidas.
Lloro por ti, mi Venezuela querida.