«La esperanza no es ni realidad ni quimera. Es como los caminos de la tierra: sobre la tierra no había caminos; han sido hechos por el gran número de transeúntes»
Lu xun (1881 – 1936)
Escritor chino.
Por José «Cheo» Salazar
@Cheotigre
Opinión
LA NUEVA ANTORCHA.- La industria petrolera para abrir un camino y no interrumpir el curso del río Caris, colocó unos tubos de los que utilizan para construcción de oleoductos, rellenaron con concreto los espacios vacíos y crearon un paso vehicular bien seguro que ha resistido el paso de los años. Ese fue el objetivo primario.
Empero, la obra se convirtió en un gran atractivo para el turismo doméstico. La amplia área con tupida arboleda en sus adyacencias dónde abundan el mango y las ciruelas, atrajo a innumerables familias a pasar un día de esparcimiento y, en temporadas vacacionales, un extraordinario lugar para pernoctar. Eran los tiempos bucólicos del pueblo de El Tigre.
Obviamente, los muchachos de la época disfrutamos de lo lindo, ese y otros balnearios en las Riberas del río Caris – Puente Chori, San Jonote, La Coera y Las Margaritas, los más visitados, pero Los Tubos, eran una lugar único y especial.
Meterse y salir al otro extremo arrastrado por la corriente del río era y es emocionante, sobre todo, cuando los amigos hacían la «maldad» de meterle el pecho a la salida y el tubo que se llenaba, pegabamos la cabeza arriba y la fuerza del agua represada nos expulsaba más lejos de la «pocita» que existe en la caída del agua. Experiencias inolvidables.
Esos balnearios que fueron los sitios de esparcimiento por excelencia para los vecinos del bucólico pueblo de El Tigre, continúan teniendo sus atractivos naturales, pero el abandono oficial, el deterioro de las vías de acceso y sobre todo la inseguridad han hecho que muy pocas familias se aventuren a visitarlos los fines de semana y mucho menos pernoctar en ellos como era normal en tiempos de temporadas vacacionales.
Hacerlo es un turismo de aventura muy peligroso. No se puede ocultar la realidad.
El turismo en Venezuela con la situación país es una quimera, sin embargo, una vez que se arregle todo este desarreglo en el cual está sumido el país hace más de dos décadas, existe la esperanza con altísimas probabilidades de un resurgimiento del turismo local y nacional. Es el camino que tocará construir a las presentes y nuevas generaciones una vez que se logre el anhelado cambio.
Nunca olvidéis: somos transeúntes en esta pequeña porción de tierra llena de bellezas naturales. Hay que ponerle corazón, invertir y echarle ganas. Más nada.
sjose307@gmail.com …0414 3838097 …El Tigre, septiembre de 2023